No quería usar el alquiler en la Ciudad de México, pero mi esposa insistió. Descubrí el sistema de alquiler de inmediato. Al llegar a la ciudad, me di cuenta de lo acertada que era la decisión. El movimiento aquí, por supuesto, es frenético. El transporte público sería difícil de llegar a cualquier parte y los taxis no serían confiables. Considerándolo todo, lo pasamos bien. El alquiler definitivamente valió la pena.

Esperé una hora en la recepción. Tuve que llamar al soporte y cancelar todo. Tan pronto como dije esto, después de 10 minutos tuve un auto con llaves. Tal primera vez ... y lo que era no estaba claro.